ADAPTACIÓN
CUENTO FOLCLÓRICO:
La adaptación que he realizado
es para niños de 7 años.
A esta edad los cuentos les
ayudan a desarrollar más su sensibilidad, enriquecer su vocabulario, facilitar
la estructuración temporal, satisfacer el deseo del saber, conocer entornos,
desarrollo de la elemental lógica y mejora la capacidad de concentración.
Había una vez un rey y una
reina, que vivían en un hermoso palacio. Tenían todo lo que siempre habían
soñado tener y solo les faltaba una cosa, tener un hijo que pudiese heredar
todo ese hermoso reino.
Pasaron unos meses y por fin
llegó la gran noticia. ¡La reina Ana estaba embarazada!, en palacio organizaron
una gran fiesta para celebrarlo.
Después de nueve meses de
espera, la preciosa Julieta nació, pero su madre tuvo algunas complicaciones en
el parto que la hicieron enfermar gravemente.
La reina estuvo varios meses
enferma y cuando estaba a punto de morir, quiso despedirse de su querido esposo
y le pidió varias cosas, le dio una figurita de una muñeca de porcelana que
pertenecía a su madre y un colgante en forma de corazón que era de su
bisabuela, su anillo de casada y el abrigo que le regalo el rey antes de
casarse, era precioso y estaba hecho de toda clase de pieles de animales del
mundo. Se lo entregó y le dijo que cuando su hija cumpliese 18 años que se lo
diese como muestra de su amor. Y que por favor cuidase y protegiese a su hija
durante toda su vida.
Pasaron los años y el rey
continuaba entristecido por la pérdida de su esposa. Pero seguía fiel a su promesa,
y cuidaba y mimaba cada día a Julieta.
Pero el rey empezó a ser
demasiado protector con su hija, hasta el extremo de no dejarla salir al jardín
del palacio a jugar por temor a que la pasase algo. Todo el día estaba muy
pendiente de ella.
Sus consejeros le dijeron que
debía estar tranquila, que no por querer controlar tanto a su hija iba a evitar
que la pasasen cosas. Que debería empezar a dejar a su hija que hiciese un poco
más su vida.
Así que cuando Julieta cumplió
18 años su padre decidió organizar una gran fiesta, con baile, orquesta y miles
de invitados.
Durante la fiesta Julieta
conoció a muchas chicas de su edad y estuvo bailando y riendo con ellas. Pero
también conoció a chicos y bailó con ellos. Mientras tanto su padre estaba todo
el rato vigilándola y pensando que esa gente podría hacer que él y su hija se
separasen. El rey empezó a pensar unas cosas horribles. Julieta se sintió en
algunas ocasiones incómoda ya que su padre no paraba de perseguirla.
Cuando la fiesta terminó
Nicolás llamó a su hija para hablar con ella y contarle lo sucedido. Lo primero
que hizo fue darle los objetos que su madre había dejado para ella, la muñeca y
el colgante, con el corazón y el anillo, y el abrigo de toda clase de pieles.
Le explicó que su madre le pidió que cuando cumpliese 18 años se lo diese como
muestra de su amor.
Julieta enseguida los cogió,
los observó, se colgó la cadena en el cuello y se puso el abrigo que tanto le
gustó.
Pero aún faltaba otra cosa,
Nicolás le explicó a Julieta que él amaba a su madre y que jamás podría
fallarla. Le contó que el había prometido que nunca dejaría que nada malo le
pasase.
Julieta entendió todo así que
dio un beso a su padre y se fue a la cama.
Un día Julieta recibió una
llamada de sus amigas para ir con ellas. Ella emocionada fue a hablar con su
padre y este le dijo que no podía salir que tenia que quedarse en palacio para
ayudarle con unas cosas, simplemente era una excusa.
Nicolás no se fiaba mucho de
esas chicas y no quería perder a su hija, pensaba que si se iba con ellas la
perdería.
Julieta no entendía nada pero
obedeció a su padre.
El padre como vio que Julieta
estaba muy triste la quiso comprar y animar con regalos.
Los días pasaban y Nicolás
seguía sin ceder antes las peticiones de Julieta.
Su padre no paraba de traerla
regalos y darle todo lo que pedía. Julieta y al final empezó a aprovecharse de
eso. Y hizo con su padre una apuesta, le dijo si en un mes consigues traerme un
vestido tan dorado como el sol, nunca más te volveré a pedir salir con mis amigas.
Julieta pensó que era imposible y que no lo conseguiría.
Y así sucedió justo 28 días
más tarde Nicolás apareció con el vestido para Julieta.
Julieta no se lo podía creer,
ahora no sabía que iba a hacer , había prometido que no saldría más pero ella
no quería eso.
Dos años más tarde Julieta ya
no podía más, y empezó a pensar en todo lo que se estaba perdiendo. Quería
mucho a su padre pero esa situación ya era insoportable, su padre se había
obsesionado demasiado.
Así que sin pensarlo dos veces
cogió una maleta y en ella metió su vestido, la figurita de porcelana y el
colgante de su madre, y se puso el abrigo de toda clase de pieles.
Y cuando estaban todos
dormidos saltó por la ventana y se adentró en el bosque donde corrió y corrió
sin mirar atrás. No tenía claro donde iba a ir pero tenía claro que tenía que
huir muy lejos de allí.
Pero ya estaba muy cansada,
después de haber estado toda la noche corriendo y decidió envolverse en su
abrigo de toda clase de pieles y tumbarse a descansar.
Justamente por allí pasaba la
guardia del Príncipe Hans y se encontraron en el suelo un montón de pieles que
no sabían muy bien que eran. Uno de los guardias decidió acercarse y vio que
debajo de todas esa pieles había una hermosa joven y tenía un aspecto extraño, así
que decidieron llevarla a palacio.
De repente cuando Julieta
despertó estaba en un precioso palacio. Ella tenía miedo que la reconocieran
por eso se puso su abrigo con la capucha que prácticamente le tapaba toda la
cara, y decidió buscar a alguien y preguntar qué hacía allí.
Y nada más bajar se encontró
con el cocinero, que al verla se quedó un poco sorprendido ya que solo se veía
un montón de pieles, ni siquiera pudo ver sus ojos.
El cocinero le explicó que la
guardia del príncipe Hans se la habían encontrado en el bosque y pensaron que
estaba muerta, por eso la llevaron a palacio.
Julieta estuvo muy bien
cuidada durante muchos meses, como la encantaba cocinar estuvo ayudando en la
cocina a Sebastián, el cocinero. Pero ella siempre llevaba puesto su abrigo
para que jamás pudiesen reconocerla.
Hans la cuidó y mimó como a
una hermana, a pesar de que jamás había podido ver su cara.
Todos en palacio la llamaban
“la mujer sin rostro” porque Julieta nunca se quitaba el abrigo ni la capucha,
no dejaba que nadie la viese.
Pero un día Hans empezó a
buscar una mujer para casarse con ella, cosa que a Julieta no le gustó mucho
porque se estaba enamorando del príncipe.
Hans organizó varios bailes
para ir conociendo a chicas, y Julieta pensó que ir a esos bailes sería la
oportunidad de tener contacto con el príncipe.
Pero claro ella no quería que
la reconociese como la criada que había acogido en su palacio, más bien ella
quería que se enamorase de ella como princesa que era.
Julieta asistió a todos los
bailes, y en cada uno de ellos se maquilló, peinó y se puso el colgante que su
madre le regaló, estaba impresionante.
En el primer baile Julieta se
acercó a Hans para que la viese, y este nada más ver su belleza, cayó rendido y
la pidió que bailase con él. Mientras bailaban Hans se fijó en el colgante de
Julieta y pensó que era precioso. Al acabar el baile Julieta miró el reloj y
vio que eran las doce, y se acordó que había quedado con el cocinero en que le
ayudaría a recoger todas las mesas, así que salió corriendo.
Hans siempre quería bailar con
ella, pero en realidad él no sabia que esa joven tan bella era Julieta. Cuando
terminó el segundo baile Julieta miró el reloj y vio que eran las doce y media,
pensó que Sebastián estaría enfadadísimo. Subió corriendo a su cuarto se quitó
todo y bajó a la cocina, pero esta vez a Julieta se le había olvidado quitarse
el colgante de su madre.
Sebastián le dijo que ya no
necesitaba su ayuda, que había llegado demasiado tarde y que había tenido que
hacer todo él solo. Así que le pidió que como él estaba muy cansado, que si
podía subir al príncipe la leche caliente que tomaba todas las noches, que él
se iba a acostar ya.
Julieta cogió el vaso y lo
subió a la habitación del príncipe, pero cuando iba a salir por la puerta se chocó
con Hans. De repente Hans vio el colgante de Julieta, lo tocó y le preguntó que
por qué llevaba ese colgante. Julieta le explicó que era un regalo de su madre
y que siempre lo llevaba puesto.
Esa misma noche Hans no paraba
de darle vueltas a la cabeza, no entendía por qué Julieta tenía el colgante de
la preciosa joven con la que había bailado.
En el último de los bailes que
Hans organizó, ella decidió que este sería el definitivo y tendría que
deslumbrarle, por eso se puso el vestido tan dorado como el sol.
Y para que él se diese cuenta
de quién era ella, mientras bailaban le puso en su mano el colgante que ella
siempre llevaba puesto y salió corriendo hacia su cuarto. En ese momento Hans
se quedó paralizado, así que decidió guárdaselo en el bolsillo e irse a su
cuarto a pensar qué estaba pasando.
Como todas las noches Julieta
se cambió y bajó a ayudar a Sebastián, pero el cocinero le pidió que si podía
subir hoy también la leche al príncipe, que el tenía que terminar unas cosas en
la cocina. Julieta se puso muy nerviosa, no quería que el príncipe la viese
después de lo sucedido, pero tampoco podía contar nada a Sebastián.
Finalmente se armó de valor y
subió al cuarto del príncipe. Cuando fue a dejar la leche en la mesa Hans la
cogió de la mano, la miró y vio que no llevaba el colgante, así que le preguntó
que porqué no llevaba el colgante de su madre, Julieta en ese momento no sabía
qué hacer así que se quitó la capucha y le dijo a Hans, porque esta noche lo
dejé en tu mano.
En ese momento Hans entendió
todo.
Julieta le contó toda la
verdad a Hans, y él le prometió que siempre la protegería.
Unos meses más tarde Hans y
Julieta se casaron y vivieron muy felices.
Cosas que he cambiado:
-el motivo por el que la
princesa huye, ya que el otro era incesto.
-he modificado las promesas de
la reina, ya que una de ellas era un motivo incesto.
-he puesto nombre a los
personajes, porque considero que para los niños es más fácil ubicarse en la
historia e imaginarla.
-he cambiado los objetos que
le deja la madre, por una figura de porcelana, y un colgante con un corazón, su
alianza y el abrigo de toda clase de pieles.
-no he hecho mucho hincapié en
la muerte de la madre, ya que no lo veía imprescindible y menos para esa edad.
-he resumido bastante la parte
final ya que lo consideraba demasiado largo, y a esa edad es conveniente
que los cuentos no sean muy extensos, para que puedan retener bien la
información y que no se les haga pesado.
-he cambiado la parte en la
que la princesa le introduce los tres elementos en la sopa al príncipe,
únicamente he decidido poner que se le dejó el colgante en su mano.
-en mi cuento el príncipe toma
un vaso de leche por las noche, no una sopa.
Cosas que he mantenido:
-la muerte de la madre.
- el deseo de los reyes de tener
descendencia.
-la huida de la princesa.
-el baile con el príncipe.
-el casamiento con el
príncipe.
-promesas de la madre.
-final feliz