miércoles, 20 de enero de 2016

ACTIVIDAD BLOQUE 2 CORREGIDA

"TODA CLASE DE PIELES"

Había una vez un rey y una reina, que vivían en un hermoso palacio. Tenían todo lo que siempre habían soñado tener y solo les faltaba una cosa, tener un hijo que pudiese heredar todo ese hermoso reino.

Pasaron unos meses y por fin llegó la gran noticia. ¡La reina Ana estaba embarazada!, en palacio organizaron una gran fiesta para celebrarlo.

Después de nueve meses de espera, la preciosa Julieta nació, pero su madre tuvo algunas complicaciones en el parto que la hicieron enfermar gravemente.

La reina estuvo varios meses enferma y cuando estaba a punto de morir, quiso despedirse de su querido esposo y le pidió varias cosas, le dio una figurita de una muñeca de porcelana que pertenecía a su madre y un colgante en forma de corazón que era de su bisabuela y su anillo de casada.
Se lo entregó y le dijo que cuando su hija cumpliese 18 años que se lo diese como muestra de su amor. Y que por favor cuidase y protegiese a su hija durante toda su vida. Otra de las cosas que le pidió era que ellos siempre habían deseado tener 3 hijos, y que como eso ya no sucedería que buscase una mujer con la que tenerlos y que Julieta pudiese tener hermanos.

Pasaron los años y el rey continuaba entristecido por la pérdida de su esposa. Pero seguía fiel a su promesa, y cuidaba y mimaba cada día a Julieta.
Los sábados el rey organizaban cenas con baile en palacio para poder conocer una mujer con la que tener esos hijos. Pero él estaba tan cegado por la belleza que tenía su esposa que no le gustaba ninguna otra mujer.

Hasta que un día conoció a Fetizia, una mujer con una gran belleza. Y el rey se enamoro ciegamente de ella. Decidieron que se casarían en tres meses.

Así que llego el momento de contárselo a Julieta, preparó los objetos que le dejó su mujer antes de morir y explicó todo a Julieta. Le dijo que el deseo de su madre era tener tres hijos y que como eso no pudo ser que le pidió que buscase a otra mujer, para que ella tuviese hermanos.




Después le entregó los objetos que su madre le dejó.
Julieta no supo que contestar en ese momento, por un lado se alegraba de ver a su padre tan feliz pero por otro no quería hermanos.

Al día siguiente Fetizia vino a comer y estuvieron todo el día los tres juntos, pero a Julieta desde el primer momento no le gustó nada, vio que era una mujer con malas intenciones y que se quería aprovechar de su padre.

Los días pasaban un Julieta cada vez veía cosas peores de Fetizia, ella intentaba hacérselo ver a su padre pero él estaba tan cegado que no lo veía.

Un mes antes de la boda Julieta ya no podía más y le dijo a su padre que eligiese entre Fetizia o ella. El padre no daba crédito a lo que estaba escuchando, y le dijo que todo esto era por el deseo que le pidió su madre, y que no podía fallarle.
Julieta para ganar tiempo le dijo a su padre que si cumplía sus dos deseos más grandes en su vida que aceptaría que se casase con Fetizia y que si no los cumplía tendría que dejarla.

Ella estaba segura que sería imposible conseguirlo. Y el rey aceptó el trato.

El primer deseo que le pidió Julieta que le regalase vestidos, uno  tan dorado como el sol, otro tan brillante como las estrellas y otro tan plateado como la luna. Y le dio 30 días para conseguirlo. Pero cuando solo habían pasado 28, su padre apareció con los tres vestidos. Julieta no podía creerlo.

No sabía ya que hacer solo le quedaba un deseo y tendría que ser algo imposible. Así que le pidió un abrigo que estuviese hecho de toda clase de pieles de animales que hay en el mundo.
Nuevamente el padre cumplió su deseo.

Julieta desesperada y viendo que había perdido la apuesta, se quedó toda la noche despierta pensando qué hacer.
Ya no le quedaban más opciones y le había prometido que si ganaba lo aceptaría pero era imposible para ella hacer eso.

Así que sin pensarlo dos veces cogió una maleta y en ella metió su vestido, la figurita de porcelana y el colgante de su madre, y se puso el abrigo de toda clase de pieles.


Y cuando estaban todos dormidos saltó por la ventana y se adentró en el bosque donde corrió y corrió sin mirar atrás. No tenía claro donde iba a ir pero tenía claro que tenía que huir muy lejos de allí.

Pero ya estaba muy cansada, después de haber estado toda la noche corriendo y decidió envolverse en su abrigo de toda clase de pieles y  tumbarse a descansar.


Justamente por allí pasaba la guardia del Príncipe Hans y se encontraron en el suelo un montón de pieles que no sabían muy bien que eran. Uno de los guardias decidió acercarse y vio que debajo de todas esa pieles había una hermosa joven y tenía un aspecto extraño, así que decidieron llevarla a palacio.

De repente cuando Julieta despertó estaba en un precioso palacio. Ella tenía miedo que la reconocieran por eso se puso su abrigo con la capucha que prácticamente le tapaba toda la cara, y decidió buscar a alguien y preguntar qué hacía allí.

Y nada más bajar se encontró con el cocinero, que al verla se quedó un poco sorprendido ya que solo se veía un montón de pieles, ni siquiera pudo ver sus ojos.
El cocinero le explicó que la guardia del príncipe Hans se la habían encontrado en el bosque y pensaron que estaba muerta, por eso la llevaron a palacio.

Siempre que iba por el palacio llevaba el abrigo puesto con la capucha, que le tapaba toda la cara, nadie sabía cómo era. Desde entonces la empezaron a llamar “Toda clase de pieles”.

Julieta estuvo muy bien cuidada durante muchos meses, como la encantaba cocinar estuvo ayudando en la cocina a Sebastián, el cocinero. Pero ella siempre llevaba puesto su abrigo para que jamás pudiesen reconocerla.

Hans la cuidó y mimó como a una hermana, a pesar de que jamás había podido ver su cara.



Pero un día Hans empezó a buscar una mujer para casarse con ella, cosa que a Julieta no le gustó mucho porque se estaba enamorando del príncipe.

Hans organizó tres bailes para ir conociendo a chicas, y Julieta pensó que ir a esos bailes sería la oportunidad de tener contacto con el príncipe.
Pero claro ella no quería que la reconociese.

Julieta pidió a Sebastián que la dejara ir a verlo, ya que nunca había tenido el placer de hacerlo.

Él la dejó, pero con la condición de que llegara pronto para hacerle un caldo al príncipe, que estaría muy cansado después de la noche que le esperaba.

La princesa fue rápidamente a su habitación, se quitó el abrigo y se puso el vestido tan dorado como el sol.



Consiguió bailar con él. Al príncipe le pareció una mujer impresionante, pero no pudo saber quién era ella.

Un poco antes de que acabara el baile, Julieta fue a su habitación, se puso el abrigo de todo tipo de pieles y bajó a la cocina a prepararle el caldo a su ya amado.

Antes de entrar a la habitación echó en la sopa el colgante en forma de corazón que ella siempre llevaba.

Mientras se la tomaba, el príncipe, vio que en el fondo de su cuenco había algo metálico. Lo observó atentamente, cogió y lo guardó en el bolsillo de su chaqueta.

Al día siguiente Julieta hizo lo mismo, pero esta vez se puso el vestido tan plateado como la luna y bailó mucho más tiempo con Hans.

Otra vez tenía que preparar la sopa al príncipe y subírsela, así que antes de entrar le dejó en la bandeja la figurita de porcelana de su madre.
El príncipe lo vio y también lo guardó.

Entonces llegó el tercer y último baile, el decisivo. Al ser la última noche, Julieta, se puso el vestido tan brillante como las estrellas y que bailaron toda la noche. Hans sin que se diese cuenta mientras que bailaban le puso un anillo en la mano derecha. Las horas habían pasado volando, ya era muy tarde, Julieta salió corriendo a cambiarse y preparar el caldo.

Antes de entrar a la habitación dejó caer el anillo de bodas de su madre. Cuando entró a dejar el caldo, Hans le pidió que se quedase, que iba a tardar muy poco.
Cuando terminó de cenar, se acercó a Julieta y le dijo: ¿tú sabes qué es esto?, señalando el anillo, el colgante en forma de corazón y la figurita de porcelana.
Ella dijo que no.
El príncipe se acercó, le cogió la mano y le dijo mientras que bailaba contigo puse este anillo en tu mano, quería descubrir quien era esta mujer tan bella de la que me he enamorado.

Julieta le contó toda la verdad a Hans, y él le prometió que siempre la protegería.

Unos meses más tarde Hans y Julieta se casaron y vivieron muy felices.



ACTIVIDAD BLOQUE 5 (MEJORADA)

ACTIVIDAD BLOQUE 5- CREACIÓN LITERARIA:

   ACTIVIDAD EN PROSA:

NOMBRE DE LA ACTIVIDAD
 Otro final


EDAD
Educación primaria


ASPECTOS
Expresión escrita

Creatividad

Narración

Descripción


DESCRIPCIÓN
Cambiar el final de un cuento o una historia conocida.


MATERIALES
Historia o cuento, papel y lápiz.



Para realizar esta actividad se puede seguir varios pasos:
1      Anotar las ideas que van surgiendo.
2      Ordenar las ideas.
3      Realizar una primera escritura en borrador y hacer una lectura en voz alta por si tenemos que modificar algo.
4    Hacer una primera revisión en la cual nos fijaremos en la expresión, puntuación, acentuación, y redundancias.
5   Pasaremos a limpio nuestra creación.

Esta actividad va dirigida a niños del segundo ciclo de primaria, es decir niños de 7 años.
La estrategia usada se llama “otro final”, consiste en cambiar el final de un cuento, en este caso uno que ya conocían.
Los objetivos de la actividad es estimular el gusto por la lectura, desarrollar la creatividad, fomentar la participación y favorecer el desarrollo del lenguaje.
He elegido esta actividad para los niños de esta edad porque considero que a esta edad empiezan a desarrollar más su imaginación y creatividad para aportar ideas.

Caperucita Roja:

Había una vez una adorable niña que era querida por todo aquél que la conociera, pero sobre todo por su abuelita, y no quedaba nada que no le hubiera dado a la niña. Una vez le regaló una pequeña caperuza o gorrito de un color rojo, que le quedaba tan bien que ella nunca quería usar otra cosa, así que la empezaron a llamar Caperucita Roja. Un día su madre le dijo: "Ven, Caperucita Roja, aquí tengo un pastel y una botella de vino, llévaselas en esta canasta a tu abuelita que esta enfermita y débil y esto le ayudará. Vete ahora temprano, antes de que caliente el día, y en el camino, camina tranquila y con cuidado, no te apartes de la ruta, no vayas a caerte y se quiebre la botella y no quede nada para tu abuelita. Y cuando entres a su dormitorio no olvides decirle, "Buenos días," ah, y no andes curioseando por todo el aposento."

Cuando caperucita iba caminando alegremente por el bosque, apareció de entre los arbustos el conocido lobo feroz.

Era enorme y daba bastante miedo. Pero Caperucita era buena con todo el mundo, asique le recibió con una grata sonrisa.
-Hola Caperucita. ¿A dónde vas tan deprisa? - dijo el lobo con gesto curioso.
-Voy a casa de mi abuelita, que está enferma, y voy a llevarle todo lo que hay en esa cesta para que coma y se recupere.

El Lobo miró con deseo los deliciosos manjares que poseía dicha cesta.
- Y ¿no podrías darme un poco? Estoy realmente hambriento y mi casa está muy lejos - dijo el Lobo intentando dar pena y cabizbajo.
Caperucita vio sus intenciones. Asique se fue muy enfadada de allí, dejando al Lobo aparentemente triste.

Pero el Lobo no iba a darse por vencido, siguió a Caperucita sin que ella se percatase de su presencia y en un descuido de ella, le robó la cesta y se la llevó a su cueva, donde disfrutó de  aquellos manjares tan deliciosos.
Cuando Caperucita se percató de lo ocurrido, se le inundaron los ojos de lágrimas. ¡Había perdido el regalo para su abuela! Decidió proseguir su camino hasta casa de su abuela, aunque no llevaba el mismo ritmo alegre que al principio...

Cuando llegó a casa de su abuelita, encontró todo apagado, no había velas encendidas y tampoco persianas subidas. Cuando cerró la puerta tras de si, el sonido de los matasuegras y los gritos de felicidad de los amigos de Caperucita inundó el ambiente.
¡Era una fiesta sorpresa! Su abuela no estaba enferma, era una excusa para celebrar una fiesta.

Al acabar la fiesta y de repartir regalos, limpiaron todo y el agotamiento y el cansancio empezó a invadir el cuerpo de Caperucita, asique se recostó en un sofá y se quedó profundamente dormida.

Fin.

   ACTIVIDAD POESÍA:
NOMBRE DE LA ACTIVIDAD
Adivinanzas


EDAD
Educación primaria


ASPECTOS
Expresión escrita o expresión oral

Descripción

Poesía

Vocabulario

Creatividad

Estructuración lingüística



DESCRIPCIÓN
Se define un objeto son decir su nombre. No hay que intentar la rima, es mejor que la definición sea reveladora. Pueden hacerse a través de adjetivación, comparaciones, metáforas, metonimias...

MATERIALES


Esta actividad considero que es más adecuada para niños de 2º de primaria, ya que utilizan un lenguaje sencillo para formar el poema, e incluso se les da un modelo que deben seguir. (soy…como…).La estrategia utilizada se llama “adivinanzas”, consiste en realizar una descripción, que siguiendo el modelo como he dicho antes, tienen que ir añadiendo adjetivos que estén relacionados con el objeto que vamos a adivinar.
Lo primero que harán será pensar en el objeto, persona o animal que vayamos a definir, empezaremos a definirlo pero sin nombrarlo, de modo que los demás puedan averiguarlo.

Soy colorida como un arcoíris.
Soy rápida como un cohete
Soy pequeña como una seta
Soy libre como el aire.
Soy bella como una flor en primavera
Soy ágil como un niño
Soy ligera como una pluma
¿Quién soy?

-Una mariposa

   ACTIVIDAD DRAMA:
NOMBRE DE LA ACTIVIDAD
Escribir un drama


EDAD
Educación primaria


ASPECTOS
Expresión oral

Paralingüística

Comunicación no verbal

Interpretación



DESCRIPCIÓN
Una vez trabajados algunos textos dramáticos y realizadas algunas
adaptaciones, puede pedirse a los alumnos que escriban, individualmente
o en grupo, un drama breve.

MATERIALES


El cuento que hemos modificado en la primera actividad, cambiando el final, ahora lo pasaremos a drama. La estrategia utilizada será “escribir un drama”.
El drama es un recurso fundamental que desarrolla una gran cantidad de capacidades en el niño.           
La actividad va dirigida para niños de segundo ciclo, al igual que la primera, a esta edad los niños crean un gusto por los cuentos fantásticos.

Narrador: Había una vez hermosa niña llamada Caperucita Roja…un día su madre le dijo…

Madre: Caperucita, aquí tengo un pastel y una botella de vino, llévaselas en esta canasta a tu abuelita que esta enfermita y débil y esto le ayudará. Vete ahora temprano, antes de que caliente el día, y en el camino, camina tranquila y con cuidado, no te apartes de la ruta, no vayas a caerte y se quiebre la botella y no quede nada para tu abuelita. Y cuando entres a su dormitorio no olvides decirle, "Buenos días," ah, y no andes curioseando por todo el aposento."

Caperucita: Ya mismo la llevo, seguiré el sendero del bosque.

Madre: Sí. Por favor ve directo a casa de la Abuela y ¡no hables con ningún extraño!.

Narrador: Pero Caperucita se desvió un poco del camino recogiendo flores para su Abuelita, y de repente se encuentra con un Lobo…

Lobo: Hola Caperucita. ¿A dónde vas tan deprisa?

Caperucita: Voy a casa de mi abuelita, que está enferma, y voy a llevarle todo lo que hay en esa cesta para que coma y se recupere.

Lobo: Y ¿no podrías darme un poco? Estoy realmente hambriento y mi casa está muy lejos .

Caperucita: ¡Ni hablar! Además me voy ya que me estás entreteniendo.

Lobo: Pero ¡qué niña más enfadica!, pues no se va a salir con la suya, pienso esconderme y perseguirla hasta casa de su abuela.

Narrador: Caperucita iba alegremente cantando por el bosque cuando de repente…

Lobo: ¡Ajaaaaa! ¡Esta cesta ya es mía pequeña!

Narrador: Y el lobo salió corriendo a su cueva secreta. Caperucita se puso a llorar y

Caperucita: Y ahora, ¿qué hago yo? No puedo ir a casa de la abuelita sin la cesta. Pero tampoco puedo volver a casa y decirle a mama que la he perdido. Bueno mejor iré a casa de la abuela y le explicaré lo que ha pasado.

Narrador: Cuando llegó a casa de su abuelita, encontró todo apagado, no había velas encendidas y tampoco persianas subidas. Cuando cerró la puerta tras de si, el sonido de los matasuegras y los gritos de felicidad de los amigos de Caperucita inundó el ambiente

Todos: ¡Sorpresaaaaaa!

Narrador: La abuelita no estaba enferma todo había sido una excusa para celebrar una fiesta sorpresa de cumpleaños a Caperucita, que era al día siguiente.

Caperucita: ¡Qué susto me habéis dado! Muchas gracias a todo, me encantan las fiestas.

Narrador: Todos celebraron felices la fiesta y al acabar de repartir regalos, limpiaron todo y el agotamiento y el cansancio empezó a invadir el cuerpo de Caperucita, así que se recostó en un sofá y se quedó profundamente dormida.

   ACTIVIDAD POESÍA-FORMATO LIBRO:

Hemos realizado un libro con bayetas.
La creación de estos libros es una actividad muy divertida, que puede realizarse en una única sesión. Al finalizar la actividad todos los alumnos se sienten muy orgullosos de ver el resultado.

Al realizar esta creación, hemos cumplido las tres reglas básicas:
-resistencia
-mínima inversión

-poca dedicación temporal