martes, 10 de noviembre de 2015

ACTIVIDAD BLOQUE 2 (MEJORADA)

ADAPTACIÓN CUENTO FOLCLÓRICO:

La adaptación que he realizado es para niños de 7 años.
A esta edad los cuentos les ayudan a desarrollar más su sensibilidad, enriquecer su vocabulario, facilitar la estructuración temporal, satisfacer el deseo del saber, conocer entornos, desarrollo de la elemental lógica y mejora la capacidad de concentración.

Había una vez un rey y una reina, que vivían en un hermoso palacio. Tenían todo lo que siempre habían soñado tener y solo les faltaba una cosa, tener un hijo que pudiese heredar todo ese hermoso reino.

Pasaron unos meses y por fin llegó la gran noticia. ¡La reina Ana estaba embarazada!, en palacio organizaron una gran fiesta para celebrarlo.

Después de nueve meses de espera, la preciosa Julieta nació, pero su madre tuvo algunas complicaciones en el parto que la hicieron enfermar gravemente.


La reina estuvo varios meses enferma y cuando estaba a punto de morir, quiso despedirse de su querido esposo y le pidió varias cosas, le dio una figurita de una muñeca de porcelana que pertenecía a su madre y un colgante en forma de corazón que era de su bisabuela, su anillo de casada y el abrigo que le regalo el rey antes de casarse, era precioso y estaba hecho de toda clase de pieles de animales del mundo. Se lo entregó y le dijo que cuando su hija cumpliese 18 años que se lo diese como muestra de su amor. Y que por favor cuidase y protegiese a su hija durante toda su vida.

Pasaron los años y el rey continuaba entristecido por la pérdida de su esposa. Pero seguía fiel a su promesa, y cuidaba y mimaba cada día a Julieta.
Pero el rey empezó a ser demasiado protector con su hija, hasta el extremo de no dejarla salir al jardín del palacio a jugar por temor a que la pasase algo. Todo el día estaba muy pendiente de ella.
Sus consejeros le dijeron que debía estar tranquila, que no por querer controlar tanto a su hija iba a evitar que la pasasen cosas. Que debería empezar a dejar a su hija que hiciese un poco más su vida.
Así que cuando Julieta cumplió 18 años su padre decidió organizar una gran fiesta, con baile, orquesta y miles de invitados.


Durante la fiesta Julieta conoció a muchas chicas de su edad y estuvo bailando y riendo con ellas. Pero también conoció a chicos y bailó con ellos. Mientras tanto su padre estaba todo el rato vigilándola y pensando que esa gente podría hacer que él y su hija se separasen. El rey empezó a pensar unas cosas horribles. Julieta se sintió en algunas ocasiones incómoda ya que su padre no paraba de perseguirla.

Cuando la fiesta terminó Nicolás llamó a su hija para hablar con ella y contarle lo sucedido. Lo primero que hizo fue darle los objetos que su madre había dejado para ella, la muñeca y el colgante, con el corazón y el anillo, y el abrigo de toda clase de pieles. Le explicó que su madre le pidió que cuando cumpliese 18 años se lo diese como muestra de su amor.
Julieta enseguida los cogió, los observó, se colgó la cadena en el cuello y se puso el abrigo que tanto le gustó.

Pero aún faltaba otra cosa, Nicolás le explicó a Julieta que él amaba a su madre y que jamás podría fallarla. Le contó que el había prometido que nunca dejaría que nada malo le pasase.

Julieta entendió todo así que dio un beso a su padre y se fue a la cama.

Un día Julieta recibió una llamada de sus amigas para ir con ellas. Ella emocionada fue a hablar con su padre y este le dijo que no podía salir que tenia que quedarse en palacio para ayudarle con unas cosas, simplemente era una excusa.
Nicolás no se fiaba mucho de esas chicas y no quería perder a su hija, pensaba que si se iba con ellas la perdería.

Julieta no entendía nada pero obedeció a su padre.

El padre como vio que Julieta estaba muy triste la quiso comprar y animar con regalos.

Los días pasaban y Nicolás seguía sin ceder antes las peticiones de Julieta.

Su padre no paraba de traerla regalos y darle todo lo que pedía. Julieta y al final empezó a aprovecharse de eso. Y hizo con su padre una apuesta, le dijo si en un mes consigues traerme un vestido tan dorado como el sol, nunca más te volveré a pedir salir con mis amigas. Julieta pensó que era imposible y que no lo conseguiría.
Y así sucedió justo 28 días más tarde Nicolás apareció con el vestido para Julieta.
Julieta no se lo podía creer, ahora no sabía que iba a hacer , había prometido que no saldría más pero ella no quería eso.

Dos años más tarde Julieta ya no podía más, y empezó a pensar en todo lo que se estaba perdiendo. Quería mucho a su padre pero esa situación ya era insoportable, su padre se había obsesionado demasiado.


Así que sin pensarlo dos veces cogió una maleta y en ella metió su vestido, la figurita de porcelana y el colgante de su madre, y se puso el abrigo de toda clase de pieles.

Y cuando estaban todos dormidos saltó por la ventana y se adentró en el bosque donde corrió y corrió sin mirar atrás. No tenía claro donde iba a ir pero tenía claro que tenía que huir muy lejos de allí.

Pero ya estaba muy cansada, después de haber estado toda la noche corriendo y decidió envolverse en su abrigo de toda clase de pieles y  tumbarse a descansar.

Justamente por allí pasaba la guardia del Príncipe Hans y se encontraron en el suelo un montón de pieles que no sabían muy bien que eran. Uno de los guardias decidió acercarse y vio que debajo de todas esa pieles había una hermosa joven y tenía un aspecto extraño, así que decidieron llevarla a palacio.

De repente cuando Julieta despertó estaba en un precioso palacio. Ella tenía miedo que la reconocieran por eso se puso su abrigo con la capucha que prácticamente le tapaba toda la cara, y decidió buscar a alguien y preguntar qué hacía allí.

Y nada más bajar se encontró con el cocinero, que al verla se quedó un poco sorprendido ya que solo se veía un montón de pieles, ni siquiera pudo ver sus ojos.
El cocinero le explicó que la guardia del príncipe Hans se la habían encontrado en el bosque y pensaron que estaba muerta, por eso la llevaron a palacio.

Julieta estuvo muy bien cuidada durante muchos meses, como la encantaba cocinar estuvo ayudando en la cocina a Sebastián, el cocinero. Pero ella siempre llevaba puesto su abrigo para que jamás pudiesen reconocerla.

Hans la cuidó y mimó como a una hermana, a pesar de que jamás había podido ver su cara.

Todos en palacio la llamaban “la mujer sin rostro” porque Julieta nunca se quitaba el abrigo ni la capucha, no dejaba que nadie la viese.


Pero un día Hans empezó a buscar una mujer para casarse con ella, cosa que a Julieta no le gustó mucho porque se estaba enamorando del príncipe.

Hans organizó varios bailes para ir conociendo a chicas, y Julieta pensó que ir a esos bailes sería la oportunidad de tener contacto con el príncipe.
Pero claro ella no quería que la reconociese como la criada que había acogido en su palacio, más bien ella quería que se enamorase de ella como princesa que era.

Julieta asistió a todos los bailes, y en cada uno de ellos se maquilló, peinó y se puso el colgante que su madre le regaló, estaba impresionante.
En el primer baile Julieta se acercó a Hans para que la viese, y este nada más ver su belleza, cayó rendido y la pidió que bailase con él. Mientras bailaban Hans se fijó en el colgante de Julieta y pensó que era precioso. Al acabar el baile Julieta miró el reloj y vio que eran las doce, y se acordó que había quedado con el cocinero en que le ayudaría a recoger todas las mesas, así que salió corriendo.

Hans siempre quería bailar con ella, pero en realidad él no sabia que esa joven tan bella era Julieta. Cuando terminó el segundo baile Julieta miró el reloj y vio que eran las doce y media, pensó que Sebastián estaría enfadadísimo. Subió corriendo a su cuarto se quitó todo y bajó a la cocina, pero esta vez a Julieta se le había olvidado quitarse el colgante de su madre.

Sebastián le dijo que ya no necesitaba su ayuda, que había llegado demasiado tarde y que había tenido que hacer todo él solo. Así que le pidió que como él estaba muy cansado, que si podía subir al príncipe la leche caliente que tomaba todas las noches, que él se iba a acostar ya.

Julieta cogió el vaso y lo subió a la habitación del príncipe, pero cuando iba a salir por la puerta se chocó con Hans. De repente Hans vio el colgante de Julieta, lo tocó y le preguntó que por qué llevaba ese colgante. Julieta le explicó que era un regalo de su madre y que siempre lo llevaba puesto.

Esa misma noche Hans no paraba de darle vueltas a la cabeza, no entendía por qué Julieta tenía el colgante de la preciosa joven con la que había bailado.

En el último de los bailes que Hans organizó, ella decidió que este sería el definitivo y tendría que deslumbrarle, por eso se puso el vestido tan dorado como el sol.

Y para que él se diese cuenta de quién era ella, mientras bailaban le puso en su mano el colgante que ella siempre llevaba puesto y salió corriendo hacia su cuarto. En ese momento Hans se quedó paralizado, así que decidió guárdaselo en el bolsillo e irse a su cuarto a pensar qué estaba pasando.

Como todas las noches Julieta se cambió y bajó a ayudar a Sebastián, pero el cocinero le pidió que si podía subir hoy también la leche al príncipe, que el tenía que terminar unas cosas en la cocina. Julieta se puso muy nerviosa, no quería que el príncipe la viese después de lo sucedido, pero tampoco podía contar nada a Sebastián.
Finalmente se armó de valor y subió al cuarto del príncipe. Cuando fue a dejar la leche en la mesa Hans la cogió de la mano, la miró y vio que no llevaba el colgante, así que le preguntó que porqué no llevaba el colgante de su madre, Julieta en ese momento no sabía qué hacer así que se quitó la capucha y le dijo a Hans, porque esta noche lo dejé en tu mano.




En ese momento Hans entendió todo.

Julieta le contó toda la verdad a Hans, y él le prometió que siempre la protegería.

Unos meses más tarde Hans y Julieta se casaron y vivieron muy felices.

Cosas que he cambiado:

-el motivo por el que la princesa huye, ya que el otro era incesto.

-he modificado las promesas de la reina, ya que una de ellas era un motivo incesto.

-he puesto nombre a los personajes, porque considero que para los niños es más fácil ubicarse en la historia e imaginarla.

-he cambiado los objetos que le deja la madre, por una figura de porcelana, y un colgante con un corazón, su alianza y el abrigo de toda clase de pieles.

-no he hecho mucho hincapié en la muerte de la madre, ya que no lo veía imprescindible y menos para esa edad.

-he resumido bastante la parte final ya que lo consideraba demasiado largo, y a esa edad es conveniente  que los cuentos no sean muy extensos, para que puedan retener bien la información y que no se les haga pesado.

-he cambiado la parte en la que la princesa le introduce los tres elementos en la sopa al príncipe, únicamente he decidido poner que se le dejó el colgante en su mano.

-en mi cuento el príncipe toma un vaso de leche por las noche, no una sopa.

Cosas que he mantenido:

-la muerte de la madre.
- el deseo de los reyes de tener descendencia.
-la huida de la princesa.
-el baile con el príncipe.
-el casamiento con el príncipe.
-promesas de la madre.
-final feliz


1 comentario:

  1. A ver.... has cambiado el motivo de la huida, pero la sensación es que Julieta es la típica adolescente a la que su padre controla y no deja salir del castillo. Además, no pide los regalos para retrasar la huida y para que su padre entre en razón sino, según dices, para aprovecharse de la situación. Has modificado las claves que sustentan al personaje. Toda clase de pieles es una chica familiar, sensata y astuta. Julieta está agobiada, pero es caprichosa y, si aceptamos que el excesivo control paterno es un motivo para escapar de casa, no habría un solo cuento folclórico en el que las princesas continuara viviendo en el castillo. Tienes que buscar otro motivo más solvente para la huida.
    La parte del colgante sigue sin mantener el esqueleto del relato que os conté. Julieta sigue sin hacer nada para intrigar al príncipe. Simplemente va a los bailes. Es un hecho fortuito que se deje el colgante y que el príncipe lo vea. Y es él quien hace todo. Ella, apenas nada.
    Tengo la sensación de que no habéis entendido que la mejor adaptación es la que menos cambia del cuento de partida. En este caso, el motivo para adaptar es la edad y sola y exclusivamente habría que modificar lo que no sea adecuado para esa edad. Y argumentarlo.
    El título debería ser el mismo y la historia también. De los cambios que haces, solo hay 3 que justifiques en función de los receptores. Los demás entiendo que responden a tu gusto personal. Y eso no es lo que debe hacer un adaptador. Recuerda que, cuando hablábamos de los recopiladores y adaptadores (lo tiene en la teoría), distinguimos entre versión, adaptación y cuento inspirado en otro. El tuyo pertenece a esta última categoría.

    ResponderEliminar