Hace mucho tiempo en la época Medieval, en la que los
dragones amenazaban las aldeas de la zona, había unos reyes excelentes que
cuidaban perfectamente de toda su aldea.
Cuando asumieron el cargo tuvieron que cambiarse el apellido
y dejarlo en uno solo. El rey se apellidaba Urquijo y la reina Sereña,
decidieron combinarlo y dejarlo en Urueña.
El reino poseía unos símbolos emblemáticos de aquella aldea,
una corona de oro sencilla que portaba el rey, con un zafiro, y un anillo de
oro con un rubí.
Un día la reina se quedó embarazada y nació una preciosa niña
de ojos grises azulados y el cabello rubio platino.
Cuando tenía doce años la aldea fue atacada y sus padres
murieron. Ella pudo esconderse en una cueva y cuando salió decidió ir corriendo
hacia una aldea que había a escasos kilómetros . Allí decidió vender la corona
y el anillo de sus padres y se compró un brazalete al que puso el
zafiro y el rubí, eso representaría para ella el reino Urueña y su pasado.
Con el tiempo se casó y quiso llevar en secreto la historia
de su reino y el apellido Urueña, se quedó en un simple apellido con unas gemas
por herencia…
Anotado.
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